El presidente pidió además bajar la tensión que se vive en el lugar y expresó que desea como todos la solución del tema, lo más rápido posible.
«No esperan ni amenazas ni chantajes. Todos asumimos la responsabilidad que nos corresponde y la necesidad imperiosa de desatascar la situación», sostuvo.
Enfatizó que no son golpistas, delincuentes ni locos.
«No somos unos delincuentes, no somos unos locos, no somos unos golpistas, no somos unos abducidos. Somos gente normal que pide poder votar y que ha estado dispuesta a todo el diálogo que fuera necesario para hacerlo de forma acordada», aseguró el president.
«Cataluña se ha ganado el derecho a de un Estado Independiente y a ser escuchada y respetada. La independencia ha ganado unas elecciones y un referéndum. Las urnas han dicho sí a la independencia bajo una lluvia de porras», aseveró en su discurso
De esta forma el presidente de la Generalitat anunciaba la secesión pero la dejaba «en suspenso» por un plazo -probablemente unos meses, para intentar que el Gobierno español acepte iniciar una negociación, según informa Eitb.eus.
