En la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, una maestra dejó a su bebé de tres meses en su automóvil mientras ella se fue a utilizar un cajero automático para cobrar su salario.
El pequeño que se encontraba en el automóvil y en el intenso calor, comenzó a llorar desconsoladamente, los vecinos se percataron de lo sucedido, y sacaron al bebé del auto.
Posteriormente dieron aviso a la policía, la madre apareció después de 15 minutos, alegando que la fila en el cajero era muy extensa.
El pequeño fue devuelto a la madre, informó Noticias Paraguay.