Giselle González es una joven que perdió prácticamente todo junto con sus padres, si bien ella y su familia pudieron rescatar lo más esencial, quedaron sin muebles, cubiertos, sillas, mesas y mucho más.
Los afectados están obligados a conseguir sus principales necesidades.
Giselle y su madre relataron a RDN que no pierden tiempo y que trabajan más duro para poder comprar y sustituir lo que perdieron.
La misma manifestó que la asistencia por parte de la comuna es escasa y que a causa de la desidia de las autoridades, están expuestos a enfermedades por la inmensa insalubridad.
“La gente de la municipalidad prometió traer más baños y camiones para ayudarnos a trasladar nuestras cosas, sin embargo hasta ahora no trajeron absolutamente nada”, señaló.
La mayoría de los afectados coinciden que las instituciones encargadas de brindar ayuda están ausentes.
Indicaron que nadie quiere vivir así y que se sienten discriminados, ya que incluso fueron víctimas de robos, pero que la Policía Nacional no les brindó las asistencias adecuadas.
Doña Juliana Giménez, damnificada del barrio Ricardo Brugada, comentó que los policías incluso se han reído de ellos cuando realizaron las denuncias de robo.
Los damnificados claman por ayuda y asistencia y ruegan para que el Estado pueda brindarles la asistencia que tanto necesitan.