Rosalie Pinho le explicó a Daily Mail que tomó esta decisión para solucionar la mala situación económica que atraviesan sus padres, incluso, han llegado a pasar días sin comer por no poder comprar los alimentos. La subasta tendrá su punto final en mayo.
Por ello, la joven, oriunda de Minas Gerais, creó su propio sitio web para promocionarse y comenzó a subastar su virginidad con un piso de 300 mil euros. Tal como esperaba, en un par de días la oferta ascendió a casi 400 mil euros y continúa aumentando. “Estoy esperando que el valor llegue a los 600, ¡será lo mejor me haya pasado en la vida!”, expresó, de acuerdo a lo replicado por Clarín.
Con lo recaudado desea mudarse a una ciudad más grande junto a su familia, comprarle una casa a su madre y pagarse sus estudios universitarios. Además, planea crear su propio negocio para que la ayude “a vivir sin preocupaciones financieras”.
Sobre lo que planea hacer, dijo: “Es un secreto. Me preocupa mucho más se lo puede llegar a tomar en mi familia que lo que la gente piense de mí”.
El proyecto de Rosalie está completamente dentro de los parámetros: es mayor de edad y vender sexo en Brasil es legal.
Reglas
Hay 10 requisitos que se deben cumplir: “Es mi cuerpo, son mis reglas”, dijo la mujer.
Las reglas son las siguientes:
«Todo se realizará en absoluto secreto».
«Los documentos de mi virginidad serán entregados al ganador por las autoridades de mi centro de salud».
-«El comprador también tiene la posibilidad de controlarme nuevamente con un médico de su confianza».
-«El ganador debe presentar un documento médico que muestre que no posee enfermedades venéreas».
–«Debe usar preservativo»
-«Se pedirá una copia de documento que acredite identidad. Los datos se manejarán con cuidado».
-«El comprador tendrá que viajar a Brasil para concretar el trato».
-«El ganador pasará 12 horas conmigo en el hotel donde se esté alojando, incluso pagará la cena».
-«No se puede usar ningún tipo de violencia, ni física ni psicológica».
-«No se permite la compañía de ninguna otra persona, sólo el ganador».
Solo besos
“Nunca salí con nadie y el contacto máximo que he tenido con los chicos se limita a unos pocos besos”, afirmó.
Y agregó: “Al principio, la idea de dormir con un completo extraño me asustó, pero ya me acostumbré y prefiero a perder mi virginidad de esta manera que con alguien que me rompa el corazón”.
