Pocos saben es que «Every Breath You Take» nació de su romance prohibido y polémico con la mejor amiga de la esposa de Sting.
A comienzos de la década del 80, Gordon Sumner, conocido por todos como Sting, había dejado atrás su vida como chofer de colectivos y empleado en una oficina pública para triunfar con The Police, un trío nacido en 1977 que rápidamente logró sintonizar con el gusto popular no sólo en Inglaterra, sino también en los Estados Unidos.
El suceso de la banda se basaba en sus buenas canciones, pero también en que el cantante era un verdadero sex symbol.
En ese tiempo, Sting estaba casado con la actriz Frances Tomelty, sin embargo, la imagen de pareja ideal estalló por los aires cuando se conocieron fotos de Sting con otra mujer.
En la misma se veía a el músico a los besos con Trudie Styler, quien vivía en la casa de al lado de su hogar familiar en el barrio Bayswater, en el oeste de Londres, quien era la mejor amiga de su esposa.
En medio de esta tormenta, Sting se exilió en 1982 en el Caribe, en donde escribió varias canciones, incluyendo «Every breath…». Hay una mezcla de luz y de oscuridad en la composición que sin dudas habla del momento en que yo estaba», dijo el cantante y compositor, unos años después, revelando la tensión entre un excelente momento profesional y un pésimo vínculo personal.
«Una noche me desperté sobresaltado con un verso en mi cabeza, corrí al piano y escribí todo en media hora. La melodía, hay que reconocerlo, es bastante genérica y similar a cientos de otras pero creo que lo interesante son las palabras, los versos. Suena como una canción reconfortante de amor pero es terriblemente siniestra. No me di cuenta de eso de inmediato sino más tarde. Supongo que mi cabeza estaba pensando en gran hermano, la vigilancia y el control.», aseguró en el libro de Dylan Jones The Eighties: One day, one decade.
«Every breath you take» es uno de los temas más populares de la década del 80 y que hoy sigue vigente, publicó La Nación.ar
