El avión de pasajeros An-24 realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de la ciudad rusa de Nizhneangarsk, en el norte de la república de Buriatia.
La aeronave de la aerolínea Angara cubría la ruta entre Nizhneangarsk y Ulán-Udé.
De acuerdo a las autoridades locales, poco después de despegar, uno de los motores falló y la tripulación decidió regresar al aeropuerto.
Tras el aterrizaje forzoso, la aeronave se salió de la pista, chocó contra una construcción y se incendió. Dos pilotos perdieron la vida y el número de heridos es de 34 personas, 15 de las cuales recibieron atención médica en el lugar y otras 9 fueron hospitalizadas.
A bordo del avión viajaban un total de 47 personas, 43 pasajeros y 4 miembros de tripulación. Uno de los viajeros grabó desde la aeronave el fatal accidente.
Los bomberos ya han controlado el fuego, pero el avión se quemó casi completamente, por su parte el presidente de Buriatia, Alekséi Tsydénov, ordenó prestar toda la asistencia necesaria a los afectados, informó RT.
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