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Joven cocina peculiares morcillas de sangre humana

Se llama Raúl Escuín, tiene 31 años y cocina morcilla de sangre humana. Él dice que es un plato vegano ya que no se daña a ningún animal.

Ilustración. Foto: tienda.com.

“De pequeño me gustaba observar a mi madre mientras preparaba morcillas en el obrador que tiene mi familia en Zaragoza”, comenzó narrando el joven a ABC de España.

El medio consigna que el joven es la tercera generación de una familia de carniceros. Contó que cuando le preguntó a su madre cómo sabría una morcilla hecha con su propia sangre, ella pensó que se había vuelto loco.

Entre los olivares y almendros de Alloza, Escuín trabaja como leñador y escultor. Hace dos años, consiguió un permiso de reaprovechamiento de madera. Después de talarla, dibuja en los troncos caprichosos fractales con descargas eléctricas.

Su receta

Ahora su proyecto “Tú y tu morcilla” le permitió reinventarse como empresario y propietario de una patente que causa sensación entre la comunidad veggie.

“Utilizo la receta de mi bisabuela, pero cambiando los ingredientes de origen animal”, dio a conocer sobre su receta.

El joven y su morcilla. Foto: ABC.

“Al sofrito de cebolla se le añade un cuarto de litro de agua, canela, pimienta, piñones y, cuando la mezcla entra en ebullición, se le echa el arroz y luego los 20 mililitros de sangre humana”, confió al medio.

Después se embute en una piel artificial y se cuece durante 20 minutos. No hay más ingrediente secreto, dice, que el de unas proporciones equilibradas: “El éxito de esta morcilla obedece a una suma de factores que van más allá del sabor: 15% de materia prima, 10% de astucia, 20% de tradición, 15% de orgullo, 35% de exclusividad y, por supuesto, un 5% de valentía”.

Reconoce que la extracción de sangre, que realiza una enfermera cualificada, todavía le produce mareos. “Antes de volver al campo, aprobé un grado medio de auxiliar de enfermería y trabajé un par de años en una clínica dental, por lo que estoy familiarizado con los protocolos sanitarios”, relató.

Escuín no es vegano pero respeta todas las opciones alimentarias y reconoce haber disminuido el consumo de carne en los últimos años. “Este tipo de iniciativas tienen que surgir de uno mismo, no como reacción a la presión social”, indicó.

Para él, el veganismo no consiste en seguir una simple dieta, sino que requiere un cambio de mentalidad a base de ideas innovadoras y transgresoras, como la suya.

En enero de este año, el joven había concedido una entrevista, en la cual habló de su receta y dijo que es vegana porque ningún animal sufre.

Vea los detalles.