Milagros Alanis Moyano, de 19 años, se había mudado hacía algunos meses a España. Su desceso se produjo el miércoles pasado en un hospital de la ciudad de Barcelona.
Moyano ingresó con un cuadro de hipertermia y con más de 42° de fiebre.
La joven fue junto a su hermana melliza, Lourdes, al Origen Festival, que se desarrolló en el recinto Son Fusteret de la localidad balear.
Posteriormente, fue asistida y trasladada al Hospital universitario Son Espases, y a los dos días viajó a Barcelona donde la internaron en el hospital Clínic, donde finalmente falleció en la mañana del miércoles.
Paulo Moyano, padre de la joven, viajó a Europa, y a través de su cuenta de Facebook, denunció lo siguiente: “ella compró veneno llamado comercialmente éxtasis“. Además, dijo que “estaba irreconocible” tras su muerte.
“Quisiera saber quién le vendió el veneno a mi bebé para pegarle un tiro en la cabeza”, pidió. Añadió: “A mí no me gustaban esas fiestas. Pero me decía: ‘No todos se drogan papá’”.
“Era su segunda fiesta el Palma de Mallorca. Me la arrancaron y la mataron como sapo. Es durísimo decirlo pero cuando la vi tuve que mirar un tatuaje porque no era ella. Mi hermosa Alanís con solo 19 añitos”, se lamentó.
También publicó una imagen de una pastilla amarilla con una calavera e indicó que esa era la droga adulterada con raticida. “No busco nada especial, solo darle un sentido a la muerte de mi bebé. Y me duele mucho como nos juzgan. Dicen cosas muy duras”, atizó.
Tras lo ocurrido, la policía inició una investigación para tratar de averiguar quién le vendió el éxtasis a la joven. Hace unos días fueron detenidas cuatro personas por comercializar drogas durante los conciertos de verano que se realizan en Son Fusteret, informó Crónica de la Argentina.
