Son de género neutro y pueden ser vestidas como mujeres u hombres. Se trata de una forma de fomentar la inclusión entre los niños al afirmar que se están alejando de los estereotipos tradicionales.
Los juguetes, con un precio de USD 30 cada uno, vienen con pelucas removibles, lo que les permite cambiar entre pelo corto y largo, así como ropa que incluye vestidos y pantalones.
“Escuchamos que los niños no quieren que sus juguetes estén dictados por normas de género. Los juguetes son un reflejo de la cultura y a medida que el mundo continúa celebrando el impacto positivo de la inclusividad, sentimos que ha llegado la hora de crear una línea de muñecas libre de etiquetas”, dijo Kim Culmone, vicepresidenta senior de Mattel Fashion Doll Design, de acuerdo al informe de Expansión.
A pesar de esa versatilidad en los juguetes, algunos se mostraron en contra.
La nota cita que algunos padres y activistas feministas argumentan que el marketing de género de los juguetes y la ropa de los niños limita las ambiciones de las niñas y refuerza los estereotipos de género desde sus primeros años.
