2. El juicio que generó polémica
Los acusados del secuestro lograron residir en Brasil en calidad de refugiados durante 17 años, evadiendo así sus cuentas con la Justicia Paraguaya.
Sin embargo, desde el exilio Juan Arrom y Anuncio Martí denunciaron al Estado paraguayo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), alegando que en el 2002 fueron detenidos y torturados por agentes de las fuerzas de seguridad para que se declararan culpables del secuestro de María Edith Bordón.
Finalmente, en mayo del 2019 la CorteIDH falló a favor del Estado paraguayo. Semanas después, el Comité Nacional de Refugiados de Brasil revocó el status de Arrom, Martí y Colmán, quienes una vez más comenzaron a buscar asilo político en otro país.
Cabe señalar que los demandantes habían solicitado en el juicio una indemnización de USD 50 millones para cada uno, un pedido que generó mucho debate en la ciudadanía.
