La agente fiscal Irma Llano se constituyó en una vivienda ubicada en una zona despoblada conocida como Rosaleda, ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad de Mariscal Estigarribia, Departamento de Boquerón.
En el lugar se ofrecían servicios de sadomasoquismo a través de internet a extranjeros y el negocio era explotado por un hombre de 74 años y su hija, de 40 años, ambos de nacionalidad alemana con residencia paraguaya.
Llano aclaró que ambas personas no están detenidas, porque no encontraron víctimas menores de edad; sin embargo, fueron llamadas a prestar declaración indagatoria.
Por su parte, los extranjeros afirmaron que no trabajan con niños, niñas o adolescentes.
Mientras que desde el Ministerio Público se presume que en el sitio se habría ofrecido, mediante fotografías, el servicio de menores de edad para este tipo de actos.
La fiscala manifestó que realizaron los procedimientos luego de encontrar una página de internet dedicada a la comunidad europea y norteamericana, a fin de captar a personas que buscaban servicios de sadomasoquismo.
En la vivienda, a la que denominaban “casa de la alegría”, las personas podían instalarse por una semana pagando 800 euros.
“Podían instalarse y pasar a ser esclavos, la propietaria pasaba a ser la ama y los sometía a ciertos actos sexuales, pero con ciertas torturas”, refirió la fiscal.
En el sitio se encontraron túneles, jaulas, contenedores. El local funciona desde hace muchos años en el lugar, adonde llegan personas de varias partes, informó Última Hora.
