Mayra Thalía González Quintana, de 23 años, falleció en la noche del domingo en extrañas circunstancias.
Su pareja, Aldo López, profesional médico, la trasladó hasta el Sanatorio San Martín donde él trabaja.
Ante esta situación, el cuerpo de la joven fue sometido a una autopsia y el médico forense Pablo Lemir dio detalles del procedimiento.
Contó que de acuerdo a los indicios, la joven tuvo una muerte violenta, ya que en su cuello se puede notar que existen lesiones, aparentemente por una estrangulación.
Además, explicó que se constató una hemorragia cerebral y que padecía de lesiones contusas de larga data.
Reconoció que la joven presentaba punciones en los tobillos, aparentemente por inyectarse “fármacos”.
Según las sospechas, el deceso se produjo a causa de un edema pulmonar por asfixia.
“No se puede descartar que no exista un edema pulmonar de origen cardiogénico por el uso de sustancias”, explicó a la 730 AM.
Apuntó que se extrajeron los órganos del cuerpo para llevar adelante los análisis correspondientes.
