Morales mencionó que hace tres semanas comenzaron los ataques, quemando actas, saqueando la casa de su hermana, entre otros hechos.
Dijo, además, que violentaron su casa, y que gracias a sus vecinos la quemaron. “No he renunciado por cobarde, sino ante tanta represalia contra la familia”, expresó.
Expresó que tomó esa decisión para que no haya más hechos de sangre.
“Estamos agradecidos, porque el Presidente de México me salvó la vida”, apuntó.
Mencionó que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse. “Pensé que habíamos acabado con la discriminación, con la represión, pero surgen otros grupos que no respetan la vida ni la política”, disparó. Si algo de delito “tengo es que es indígena Evo”, acotó.
Señaló que él implementó programas sociales para los más humildes, lo que consideró fue otro de sus delitos.
Puntualizó que el “golpe de Estado” que lo empujó a renunciar no le hará cambiar ideológicamente y se consideró antiimperialistas.
Morales dio estas declaraciones al arribar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
