La protesta fue convocada en la ciudad de Coral Gables y tuvo un matiz diferente al resto de las realizadas en el sur de Florida, que culminaron con disturbios y vandalismos.
Los agentes de la Asociación de Jefes de Policía de Miami-Dade se hincaron de rodillas durante el desarrollo de la protesta que pedía justicia para George Floyd.
Las personas se acercaron a la sede de la policía de Coral Gables de manera pacífica, mientras que, en la ciudad de Miami, se tornaron violentas las protestas que iniciaron con la intención de rechazar la muerte del afroestadounidense que perdió la vida a manos de un oficial blanco en Minneapolis, Minnesota, durante un llamativo arresto.
En la sede del departamento policial, los agentes se arrodillaron frente a los manifestantes, quienes cargaban carteles y gritaban “no puedo respirar”, para recordar lo que decía Floyd, cuando fue arrestado por el policía.
Así también, los manifestantes también se hincaron en el suelo frente a los policías, con sus carteles en alto, mientras rezaron por el descanso de Floyd.
Los asistentes, en su mayoría jóvenes, caminaron hasta Coral Way, cerca de la calle 37 antes de llegar a Coral Gables, porque, según dijeron, es “en donde reside una cantidad de personas de clase media alta”, quienes son menos vulnerables al acoso policial, reportó Univision.
