El presidente argentino Alberto Fernández viene postergando la posible fecha del pico de infección del coronavirus a medida que la cuarentena se extiende. Los casos en el país vecino están subiendo y la posibilidad de retornar a la fase 1 comienza a preocupar.
Tanto Fernández como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kiciloff, no descartan esa posibilidad. En la última semana, diariamente, la cifra osciló entre 700 y 900 confirmados nuevos. El pasado miércoles 10 de junio, Argentina tuvo 1.226 casos positivos, lo que lleva a dudar de que se esté llegando al pico máximo.
El infectólogo Eduardo López, del comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud del gobierno argentino, expuso al diario Clarín de Buenos Aires, que duda de estar llegando al pico.
“Tengo la sensación de que es posible que todavía algunos días más va a ir subiendo el número de casos. Va a depender mucho de cómo es el testeo, de la capacidad de consulta precoz, y del aislamiento de los individuos”, aseguró.
Así mismo, Carla Vizzotti, al ser consultada sobre la curva, afirmó: “Nosotros buscamos que el pico sea lo más bajo posible y lo más lejos posible”.
Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias, explicó también que de los nuevos casos confirmados, el 92% son de la Ciudad de Buenos Aires, el 50% de la provincia de Buenos Aires, el 3,2% del Chaco y el 1% a las provincias de Río Negro y Neuquén.
