En diálogo con los medios, el mandatario afirmó que tenía 38° de fiebre, pero que está “todo bien” y que aún espera el resultado de una segunda prueba.
“Me haré un segundo test para estar seguro”, manifestó el mandatario, de acuerdo a lo informado por TN.
El presidente de Brasil se había sometido a una nueva prueba tras presentar durante el fin de semana algunos de los síntomas. Justamente en los últimos días había anulado la obligatoriedad del uso de mascarillas.
Comenzó el domingo con cierta indisposición y se fue agravando durante el lunes, confesó el mandatario en conversación con medios.
Bolsonaro había mencionado que ya comenzó a tomar hidroxicloroquina, el controvertido fármaco cuyo uso defendió en numerosas ocasiones, aún sin pruebas científicas de su efectividad.
En la víspera dijo que se sometió a un estudio para ver en qué condiciones estaban sus pulmones. Dijo que se encontraban en buen estado y limpios.
Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia, con más de 65 mil fallecidos.
