El “cementerio textil” se encuentra en medio del desierto de Atacama, cerca de la ciudad portuaria de Iquique, que tiene una zona que es libre de impuestos, conocida como la Zofi (zona franca) por lo que es uno de los lugares predilectos para comprar a bajo costo.
Se estima que hay aproximadamente 100 mil toneladas de ropa, porque por año, ingresan alrededor de 39.000 toneladas de residuo textil. “Es la ropa, que no se pudo vender”, explicó Franklin Zepeda un reciclador textil, entrevistado por Telenoche, emitido por eltrece de Argentina.
Toda la montaña de ropa que hay en el Atacama, son las que llegan en los contenedores hasta Iquique en fardos gigantes de 800 kilos a 1 tonelada, se hace una selección de primera, segunda, tercera y la merma que es la que no se pudo vender porque está rota, sucia o por las tallas XXL.
Por ley, no pueden ser tiradas en los vertederos legales, porque evitan la compactación del suelo, esa situación hace que el problema se agrave y no hallaron mejor opción que dejar la basura textil en medio del desierto.
“Son ropas nuevas en algunos casos, que se compraron en EE.UU. y se fabricaron en Indonesia, China, no se usaron y llegaron a parar acá a este vertedero”, explicó Zepeda.
Cabe mencionar que la industria de la moda es la segunda que más contamina a nivel mundial. El 85% de los textiles se quema o se tira en basurales.
El reciclador textil alegó que el Atacama es el desierto más árido del mundo, donde hay poca disponibilidad de agua, a esto se le suma la basura textil, que contamina las napas de agua subterráneas.
Añadió que en varias ocasiones quemaron las ropas, con la intención de disminuir los residuos, sin embargo se les fue de las manos y provocaron grandes incendios, que también afectan y producen una importante contaminación.
Al sitio, van especialmente inmigrantes, que llegan sin nada a Chile, por diversos motivos y se surten de ropa.
“Este es un síntoma de lo que está pasando en todo el mundo”, expresó Zepeda quien instó a tomar mayor conciencia a la hora de seleccionar prendas de vestir.
En el material publicado por el medio argentino incluso se puede ver que personas caminaron desde Venezuela, por más de un mes, para conseguir ropa.
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