En una entrevista concedida a una periodista venezolana, el presidente de Emtrasur, César Pérez, explicó que los cinco iraníes a bordo del avión retenido en Argentina, son instructores que están entrenando a la tripulación venezolana.
“El tema de que mucha gente se escandalice, porque van 19 personas, donde llevo tripulación reforzada, de entrenamiento adicionado a los instructores, adicional a los gerentes de operaciones, que de acuerdo a las políticas de nuestra empresa, cuando se visita por primera vez un aeropuerto, asiste el gerente general de operaciones, ¿para qué lo hace? Para hacer enlace directo con el handling, para contactar con las autoridades, para conocerlos y eso es normal”, alegó Pérez.
Argumentó además que había más tripulantes para ayudar en la distribución de la carga.
“El resto de la tripulación, tres depositador (sic) de vuelos, dos loadmaster, y personal de carga de Conviasa cargo, que apoya con la operación. Muchas veces, a pesar de que el sistema es automático, muchas veces tiende a trancarse, o por el mismo peso de alguna posición se necesita de fuerza para poder empujar”, señaló.
El mismo avión había aterrizado en el Aeropuerto Guaraní de Minga Guazú el 13 de mayo. El jumbo se llevó cigarrillos de Tabesa, de Horacio Cartes. En aquel momento llamó la atención de tripulantes, 18 en total, entre venezolanos e iraníes. Entre ellos estaba Gholamreza Ghasemi, ahora imputado en Argentina por supuestos actos de terrorismo.
Versión del gerente
En la entrevista también participó el supuesto gerente de la empresa, que fue retenido junto con la tripulación y el avión, en el aeropuerto de Ezeiza. El mismo relató todo el trayecto que realizó hasta aterrizar en suelo argentino y en ese sentido aseguró que jamás recibieron un llamado de atención de la torre de control.
“Cuando el transponder falla o se apaga, de pronto accidentalmente o voluntariamente y el transponder no está encendido, enseguida se siente un warning en el radar desde la torre de control y normalmente el controlador aéreo se comunica con la nave vía radio para solicitar información del porqué tiene el transponder apagado y en ningún momento tuvimos un llamado de atención en ese sentido, nuestro vuelo se desarrolló como corresponde”, reveló.
Ante sospechas de actividades ilícitas y por supuestos informes de inteligencias de distintos gobiernos, el pasado 6 de junio, Argentina ordenó detener la aeronave junto a los cinco iraníes y 14 venezolanos que forman parte de la tripulación.
La Justicia del vecino país lleva adelante una investigación sobre los posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo, de acuerdo al reporte de ABC TV.
