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Adiós a Pio Alfieri: ¡Leyenda de la pediatría se retira!

El doctor Pío Alfieri se jubila del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu tras 21 años de incansable servicio. Su legado, impregnado de amor y dedicación, queda en la historia de la medicina pediátrica de Paraguay.

Foto: Captura de video

Entre lágrimas, abrazos y una interpretación de “A mi manera” de Vicente Fernández, el doctor Pío Alfieri se despidió del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, donde sirvió con amor y dedicación por 21 años, informó el diario Última Hora.

El doctor Alfieri no es solo un médico pediatra; es una figura emblemática en el área de la salud pública. Durante sus dos décadas de servicio, se entregó a los niños y niñas de su país, dejando huellas en sus pequeños pacientes y en los corazones de sus colegas.

Designado como director médico en el 2002 y luego como director general en el 2012, Alfieri fue el responsable de importantes avances en el hospital, como la creación del primer centro con aula hospitalaria, la implementación de aire de presión positiva en el área de oncohematología, y el sistema RAC (recepción, acogida y clasificación).

Durante su emotiva despedida, sus compañeros y amigos le rindieron tributo. El ministro de Salud Pública, Julio Borba, expresó: “El éxito de este servicio tiene un rostro, un nombre y un gran hombre: Doctor Eduardo Pío Alfieri”.

Afirmó que Alfieri es una “leyenda viva de la medicina y la pediatría nacional”, destacando su trabajo duro, dedicación y humor particular.

Conmovido, Alfieri agradeció a las autoridades y al equipo con el que trabajó, resaltando la excepcionalidad y sensibilidad en la respuesta a las necesidades de los niños. “Me voy con el orgullo de haber trabajado con un equipo excepcional”, afirmó.

La doctora Jabibi Concepción Noguera de Cantero, antes directora médica en el hospital, quedará al frente del nosocomio. Su compromiso con la salud infantil la convierte en una sucesora apta y esperanzadora.

El retiro del doctor Pío Alfieri marca el fin de una era en el Hospital Acosta Ñu, pero su legado perdurará. Su amor por los niños, su lucha por el bienestar de los pacientes y su dedicación a la formación de jóvenes médicos han dejado una huella imborrable.

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