En un evento sin precedentes, las majestuosas Cataratas del Iguazú cerraron sus puertas. La causa: una crecida de agua inédita que dejó en asombro tanto a los residentes locales como a los turistas.
El caudal de agua alcanzó los 21 millones de litros por segundo, superando con creces el promedio normal de 1.5 millones de litros por segundo.
El cierre, que se estima durará al menos 48 horas, es resultado de un análisis exhaustivo llevado a cabo por expertos de la empresa Iguazú Argentina y la Administración de Parques Nacionales. La medida se tomó para garantizar la seguridad de los visitantes y proteger la integridad del parque.
#Iguazú
Cierran accesos a las Cataratas del Iguazú por tiempo indefinido debido a excesos de lluvia en la zona, el niño esta pegando con fuerza en el litoral. pic.twitter.com/jeoxmM76HP— CentenarioNoticia (@CentenarioNoti1) October 30, 2023
En el lado brasileño, aunque el complejo turístico sigue funcionando, se tomaron medidas preventivas. La pasarela hacia la famosa “Garganta del Diablo” y los paseos en barco fueron suspendidos. Sin embargo, los demás miradores permanecen abiertos al público.
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La preocupación no es infundada. El año pasado, una crecida significativa arrasó con un tramo de las pasarelas en el lado argentino. En aquel entonces, el caudal de agua estaba a un nivel de 10 millones de litros por segundo, menos de la mitad de lo que se registra actualmente.
Los expertos planean una reunión operativa para evaluar la situación y tomar decisiones futuras. Adelantaron que existe la posibilidad de que el acceso a la “Garganta del Diablo” permanezca cerrado por el resto del año en el lado argentino.
Fuente: ABC.
