Con una actuación memorable, Fluminense logró consagrarse campeón de la Copa Libertadores tras vencer en una final infartante al poderoso Boca Juniors de Argentina.
Entre los miles de hinchas que celebraron la histórica victoria, hubo uno que destacó por su emoción desbordante: Julio César Romero, conocido como “Romerito”.
El ídolo paraguayo, quien fuera una leyenda en las filas del “Flu”, estuvo presente en el estadio Maracaná como uno de los grandes invitados de lujo para presenciar el encuentro decisivo.
Desde antes del partido, Romerito se mostraba confiado y positivo, asegurando que Fluminense lograría su ansiada primera estrella continental.
Y cuando el árbitro pitó el final del partido, la emoción se apoderó del exjugador. Sin pensarlo dos veces, se quitó la camiseta y se entregó por completo a la celebración. Lágrimas de alegría recorrían su rostro mientras saludaba a la multitud y festejaba junto a los jugadores en el campo de juego.
Festejo de Romerito, FLUMINENSE campeón de la copa libertadores 2023 ♥️ pic.twitter.com/91W2FkgeGM
— GONZAMCMII (@gonza_mcmxii) November 5, 2023
No faltaron los abrazos y las felicitaciones entre Romerito y los miembros del cuerpo técnico y plantel de Fluminense. Era evidente que aquel momento representaba mucho más que un simple título para el exjugador paraguayo. Era el cumplimiento de un sueño, la confirmación de la grandeza de un club al que dedicó años de su carrera y al que sigue amando con pasión.
Para Romerito, quien ya había manifestado su fe en el equipo meses atrás, esta consagración significó la culminación de un anhelo personal. Soñaba con ver a Fluminense levantar la Copa Libertadores, y ahora podía afirmar orgulloso que era el “más feliz del mundo”.
La imagen de Romerito celebrando con euforia y sin remera quedará marcada en la memoria de los aficionados como uno de los momentos más emotivos de la historia del club. Su entrega y amor por Fluminense trascienden las barreras del tiempo y se convierten en un símbolo de la pasión que despierta el fútbol.
Fluminense, con goles de Germán Cano y John Kennedy, logró escribir su nombre con letras de oro en la historia de la Copa Libertadores. El equipo carioca demostró su valía, su garra y su calidad futbolística en cada encuentro del torneo, y finalmente se coronó como el nuevo campeón de América.
Fuentes: Versus/ D10.
