La Torre Eiffel cerró sus puertas este miércoles 27 de diciembre de 2023, coincidiendo con el centenario de la muerte de su creador, el ingeniero Gustave Eiffel.
La huelga del personal, anunciada por el operador del monumento, surge en un momento simbólico, marcando un contraste notable en una fecha que debía ser de conmemoración.
La huelga, liderada por el sindicato CGT, se enfoca en protestar contra lo que describen como “la actual gestión” del emblemático monumento. Esta movilización generó incertidumbre entre los visitantes, quienes, aunque pueden acceder a la explanada acristalada bajo la torre, se encuentran con el acceso al monumento de 300 metros cerrado hasta nuevo aviso.
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Este cierre tiene lugar en un contexto crítico, ya que las negociaciones contractuales con la ciudad de París, propietaria de la Torre Eiffel, están previstas para los próximos días. El sindicato expresó su preocupación por lo que considera un modelo económico “excesivamente ambicioso e insostenible”, apuntando a una infravaloración de los presupuestos para el mantenimiento del monumento y una sobrevaloración de los ingresos esperados.
El cierre de la Torre Eiffel, que normalmente abre todos los días del año y que recibió 5,9 millones de visitantes en 2022, supone un impacto notable no solo para el turismo en París, sino también en la imagen de la ciudad, especialmente cuando se espera que el monumento juegue un papel central en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La Torre Eiffel, construida en 1889 para la Exposición Universal de París, no solo es un símbolo de la capital francesa, sino también un legado del ingenio y la creatividad de Gustave Eiffel. Su constructor, nacido el 15 de diciembre de 1832 y fallecido el 27 de diciembre de 1923, transformó con su obra el paisaje urbano de París, y su legado perduró a lo largo de los años como un ícono de la ingeniería y la arquitectura mundial.
Fuente: DW.
