El presidente Santiago Peña decidió retirar a las Fuerzas Armadas de la Nación (FF.AA.) de la tarea de custodia que venían realizando en las sedes del Banco Nacional de Fomento (BNF) a lo largo y ancho del país.
Esta decisión marca el fin de una era donde el personal militar desempeñaba funciones de vigilancia en entidades bancarias estatales.
El coronel Víctor Urdapilleta, vocero oficial de las Fuerzas Militares, explicó que la custodia de instituciones bancarias no se alinea con las funciones específicas que las FF.AA. están destinadas a cumplir, según la normativa y la misión que tienen asignada.
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Durante más de dos décadas, efectivos militares estuvieron apostados en diversas sucursales del BNF, situación que, según Urdapilleta, implicó no solo una significativa asignación de recursos humanos, sino también un considerable gasto y movilización logística.
La directiva de retirar a los militares de estas funciones fue comunicada al presidente del BNF ya en noviembre del pasado año, estableciendo finales de diciembre como fecha límite para que el banco gestionara y asegurara una transición adecuada hacia sistemas de seguridad que no involucraran al personal militar. Sin embargo, fue hasta la víspera de Año Nuevo cuando los últimos efectivos fueron efectivamente retirados, culminando así la presencia militar en las instalaciones bancarias.
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Este retiro implica que aproximadamente 350 efectivos militares regresarán a sus bases, liberando así recursos que hasta ahora estaban dedicados a la vigilancia bancaria. Este personal, que incluye a aquellos que incluso pernoctaban en las instalaciones para garantizar la seguridad de forma permanente, ahora podrá ser reasignado a tareas que correspondan más directamente con el objetivo y la naturaleza de las FF.AA.
El cuerpo de las FF.AA. cuenta con aproximadamente 10.000 hombres y mujeres dentro de sus filas.
Fuente: ABC.
