Política

Renovación ministerial por presiones internas en Gobierno

Kemper al MITIC y Baruja al MOPC figuran entre las movidas que analiza el Ejecutivo por influencias de Cartes y bases coloradas a un año de gestión.

Senador Patrick Kemper. Foto: La Nación.

A casi un año de haber asumido el poder, el presidente Santiago Peña se ve enfrentado a crecientes presiones desde los distintos sectores políticos que integran su coalición de gobierno. Estas tensiones internas podrían derivar en una reorganización de su gabinete en las próximas semanas.

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Una de las movidas más notorias que se baraja es el traspaso de Patrick Kemper al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC). Esta jugada responde a los intereses del influyente Juan Carlos “Calé” Galaverna, líder de Honor Colorado, quien busca asegurar un escaño en el Senado para su hijo Nano Galaverna.

Las versiones apuntan a que tanto Calé Galaverna como Enrique Riera, actual ministro del Interior, retornarían al Congreso para ocupar bancas en la Cámara Alta. Es allí donde la incorporación de Kemper al gabinete resolvería el problema de la suplencia de Nano, actualmente secundando a Carlos Giménez, quien pidió permiso para asumir en Agricultura.

No obstante, fuentes legislativas señalan que el traslado de Kemper al MITIC también obedecería a sus propios intereses comerciales, aprovechando su nueva posición de poder. Este movimiento además respondería al descontento de Galaverna con el trabajo comunicacional del gobierno de Peña.

La otra renovación ministerial que toma fuerza es el reemplazo de Claudia Centurión al frente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Este cambio surge por los reclamos de las bases del Partido Colorado y las empresas constructoras, insatisfechas con la gestión de Centurión.

En este caso, la presión proviene directamente del líder cartista Horacio Cartes, quien vería con buenos ojos el arribo de Juan Carlos Baruja, actual ministro de la Vivienda y hombre de su máxima confianza, al MOPC. Esta maniobra supondría una cuota de poder más para el cartismo duro dentro del gabinete presidencial.

Las remociones de Villate en MITIC y Centurión en MOPC buscarían apaciguar las crecientes críticas de sectores colorados que exigen mayor representación en cargos estratégicos del Ejecutivo. Una deuda que Peña tiene pendiente con su partido apenas concluye su primer año en el poder.

Se especula que estos solo serían los primeros ajustes de una reorganización más amplia del gabinete con miras a reconfigurar los equilibrios políticos internos del oficialismo de cara a la segunda mitad del período presidencial. Un desafío clave en la estrategia de Peña para preservar la gobernabilidad.

Fuente: LPO