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Histórica tormenta desata caos y severas inundaciones en la península arábiga

Una tormenta de proporciones históricas azotó la península arábiga, generando lluvias récord, inundaciones y caos en Dubái, Arabia Saudita y Bahréin.

Automóviles sumergidos en Dubái este miércoles. Getty

Una tormenta de proporciones históricas ha azotado recientemente la península arábiga, desatando el caos y generando severas inundaciones en países como Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudita y Bahréin. Este fenómeno meteorológico extraordinario ha sido catalogado por los expertos como un acontecimiento excepcional en la historia climática de la región.

El sistema de tormentas, que se originó el pasado domingo en la región del Golfo Pérsico, desencadenó lluvias récord entre la noche del lunes y el martes. En la zona de Khatam al Shikla, ubicada a unos 150 km al sur de Dubái, se registraron más de 254,8 mm de precipitaciones en tan solo 24 horas, una cantidad equivalente a la lluvia que suele caer en EAU durante todo un año. Según el Centro Meteorológico Nacional del país árabe, se trató de la mayor precipitación registrada en los últimos 75 años.

Las consecuencias de esta tormenta sin precedentes fueron devastadoras. El aeropuerto de Dubái, el segundo con mayor tránsito de pasajeros a nivel mundial, se vio gravemente afectado por las inundaciones, lo que obligó a la cancelación de cientos de vuelos y dejó a miles de pasajeros varados, luchando por llegar a sus destinos incluso días después del evento.

Las imágenes provenientes de Dubái mostraban vehículos sumergidos bajo el agua, fuertes rachas de viento arrancando árboles y mobiliario urbano, y una intensa actividad eléctrica.

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Pero, ¿qué causó esta lluvia sin precedentes en tan poco tiempo? Los expertos coinciden en que se trató de una inusual combinación de factores. Los modelos meteorológicos ya habían previsto la llegada de esta tormenta horas antes de que ocurriera, pronosticando lluvias equivalentes a más de un año en un lapso de 24 horas.

Una baja presión que se generó al sur de la península arábiga absorbió una gran cantidad de humedad del mar, y el incremento de las temperaturas tanto en la superficie del agua como en el aire alimentó el sistema de tormentas.

Además, las condiciones del terreno en la península arábiga, caracterizada por ser una región desértica con suelos compactos y secos, contribuyeron a la rápida formación de inundaciones.

A pesar de que los fenómenos meteorológicos de esta magnitud son poco frecuentes en la zona, la falta de infraestructuras preparadas para hacer frente a precipitaciones extremas agravó la situación, dejando importantes vías de comunicación y las pistas del aeropuerto de Dubái anegadas por el agua.

Fuente: BBC