El Ejecutivo promulgó recientemente una ampliación de la ley de protección animal que introduce modificaciones clave, elevando las penas carcelarias para casos graves de maltrato. Con esta reforma, las sanciones se incrementan de dos a seis años de prisión para los responsables de abusos serios contra los animales. Héctor Rubín, titular de la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal, destacó que esta medida busca concientizar a la ciudadanía sobre la gravedad de estos actos y las consecuencias legales que conllevan.
Rubín subrayó que la ley ahora distingue varios grados de maltrato animal, reconociendo que existen casos de abuso extremadamente graves. “La gente debe tomar conciencia de que el maltrato hacia los animales puede derivar en prisión. Es necesario trabajar en conjunto con el Ministerio Público y los juzgados para implementar estas sanciones, pero para ello es fundamental que las denuncias sean formales y serias”, explicó Rubín.
Además, enfatizó que el maltrato animal no siempre es cometido por personas ajenas al entorno del animal; en muchos casos, son los mismos dueños quienes, por desconocimiento o descuido, mantienen a sus mascotas en condiciones de vida inapropiadas. “Algunos aún piensan que tener a un animal atado en el patio solo con agua y comida es suficiente, cuando en realidad el bienestar animal implica mucho más”, aclaró Rubín, señalando que la ley también aboga por una tenencia responsable.
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En cuanto a las denuncias, la Dirección de Defensa, Salud y Bienestar Animal recibe un promedio de entre 10 y 15 casos diarios de maltrato animal en todo el país, acumulando cerca de 100 casos al mes. Las autoridades instan a la población a reportar cualquier acto de maltrato para que los responsables puedan enfrentar las consecuencias que establece la ley.
Esta reforma legal responde a una creciente demanda social para que los casos de maltrato animal sean tratados con la seriedad que merecen. La normativa reconoce que el bienestar animal abarca mucho más que las necesidades básicas de alimento y agua, promoviendo un trato digno que considere la salud física y emocional de los animales.
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A largo plazo, Rubín expresó su esperanza de que la implementación de esta ley contribuya a cambiar la mentalidad de aquellos que aún creen que los animales no tienen derechos. El fortalecimiento de la legislación también busca coordinar esfuerzos con el Ministerio Público, los organismos de justicia y las organizaciones de bienestar animal para garantizar que estos casos no queden impunes y que se construya una sociedad más empática y responsable hacia los animales.
Con esta ley, Paraguay da un paso firme hacia una mayor protección de los derechos animales, impulsando una cultura de respeto y promoviendo la responsabilidad en la tenencia de mascotas.
Fuente: Megacadena
