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Caacupé: Familiares de Edelio piden respuestas al Gobierno

En Caacupé, los familiares de Edelio Morínigo imploran justicia y respuestas tras 10 años de su secuestro. Reiteran su clamor al Gobierno y la Iglesia.

Foto: Gustavo Machado.

Los familiares del suboficial Edelio Morínigo, secuestrado hace más de 10 años por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), acudieron este domingo a la misa central en Caacupé con un conmovedor pedido de justicia y respuestas. Portando un pasacalles con el mensaje “Orerendumína” (escúchennos, por favor), la familia reiteró su clamor al Gobierno y a la Iglesia.

Obdulia Florenciano, madre del suboficial, lideró la movilización en la Villa Serrana, donde aprovechó la ocasión para visibilizar la situación de los familiares de los secuestrados. En el pasacalles también se mencionó a Félix Urbieta y Óscar Denis, dos ciudadanos que siguen en cautiverio, exigiendo el retorno de los tres desaparecidos.

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Durante el evento, Obdulia cuestionó la falta de resultados por parte del Estado paraguayo en las investigaciones y destacó las desigualdades sociales que afectan al país, un tema que también formó parte del mensaje central de la Iglesia en esta tradicional festividad. La madre de Edelio expresó su cansancio tras años de movilizaciones sin avances concretos, pero aseguró que no dejará de buscar respuestas.

A lo largo de esta década, la familia de Edelio ha participado en innumerables reuniones con autoridades y ha presenciado diversas excavaciones realizadas bajo indicios de posibles ubicaciones del cuerpo. Sin embargo, hasta el momento, estas iniciativas no han arrojado resultados positivos, lo que incrementa la incertidumbre y el sufrimiento de los allegados.

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La Iglesia católica fue llamada a unirse al reclamo, al igual que la sociedad en general. “No estamos pidiendo nada más que saber qué pasó. Lo que queremos es justicia y la verdad sobre nuestros hijos y padres”, exclamaron los familiares.

Este clamor, que resuena cada año en la festividad mariana, es un recordatorio de las deudas pendientes del Estado en materia de derechos humanos y seguridad, así como de la importancia de no olvidar a quienes aún sufren las consecuencias de la violencia en Paraguay.

Fuente: ABC Color