El presidente de Estados Unidos ha impuesto nuevos aranceles a las importaciones provenientes de China, México y Canadá, firmando las medidas desde su residencia en Mar-a-Lago. Las disposiciones, que entrarán en vigor el 4 de febrero, establecen un arancel del 25% para México y Canadá, mientras que China enfrentará un 10% adicional sobre los gravámenes existentes.
La justificación principal de estas medidas se centra en el tráfico de fentanilo y su impacto en el “tejido social” estadounidense. Trump dirigió acusaciones específicas contra los gobiernos de México y China, sugiriendo presuntas conexiones con el narcotráfico internacional.
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La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum respondió enérgicamente a las acusaciones, rechazando categóricamente las sugerencias de vínculos entre su gobierno y organizaciones criminales. La mandataria también denunció cualquier intento de injerencia en asuntos internos mexicanos.
Canadá anunció represalias comerciales inmediatas, implementando aranceles del 25% sobre productos estadounidenses por un valor total de USD 155.000 millones. El plan canadiense se ejecutará en dos fases: una inicial de USD 30.000 millones y una segunda de USD 125.000 millones tras un período de 21 días.
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China, por su parte, ha expresado su firme oposición a las medidas y anunció que presentará una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando la ilegalidad de las acciones estadounidenses en el marco del comercio internacional.
Las disposiciones firmadas incluyen cláusulas de escalada que contemplan aumentos en los porcentajes arancelarios en caso de represalias por parte de los países afectados, aunque esto no ha disuadido a los socios comerciales de Estados Unidos de implementar contramedidas.
Fuente: Megacadena
