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Crisis en Incan: faltan medicamentos, personal y control de inventario

La directora del Incan, Jabibi Noguera, señala que es esencial ordenar el sistema de inventario y completar el Registro Único de Pacientes para evitar la escasez de fármacos oncológicos.

Pasillos del Incan. Foto: Lucia González.

El Instituto Nacional del Cáncer (Incan) enfrenta importantes desafíos en su sistema de gestión de medicamentos y registro de pacientes, a pesar de los avances logrados en infraestructura durante los últimos meses. La directora general de la institución, doctora Jabibi Noguera, reconoció que persisten serios problemas que dificultan garantizar el tratamiento continuo a los pacientes oncológicos.

Según las declaraciones de la máxima autoridad del centro hospitalario, es urgente reorganizar el Sistema de Información y Control de Inventarios Automatizado del Paraguay (SICIAP) y completar el Registro Único de Pacientes con cáncer que comenzó a elaborarse a finales de 2024. Durante la intervención realizada entre septiembre y octubre del año pasado, se constató que el SICIAP era un caos, dificultando el adecuado control y distribución de los medicamentos.

La importancia del registro centralizado de pacientes

La doctora Noguera enfatizó que para evitar el desabastecimiento de fármacos es fundamental consolidar el Registro Único del Paciente, ya que desde el Incan se adquieren los medicamentos para todos los pacientes oncológicos del país. Queremos mejorar, pero necesitamos recursos humanos, infraestructura y, para la provisión de fármacos —para no tener esos cortes de la noche a la mañana— estamos viendo también el Registro Único del Paciente, explicó.

Este sistema permitiría conocer con exactitud cuántos pacientes en todo el país realmente tenemos, información esencial considerando que el Incan funciona como proveedor principal de medicamentos oncológicos, incluso para instituciones privadas. La directora destacó que cada vez se registran más casos de cáncer que requieren tratamiento, lo que incrementa la demanda de medicamentos.

Un censo reciente realizado en el hospital y otros servicios descentralizados reveló un total de 4.568 pacientes distribuidos en:

  • Instituto Nacional del Cáncer: 1228 pacientes.
  • Hospital General Materno Infantil San Pablo: 351 pacientes.
  • Hospital Nacional de Itauguá: 186 pacientes.
  • Hospital de Villa Hayes: 530 pacientes.
  • Hospital Regional de Ciudad del Este: 285 pacientes.
  • Hospital Regional de Pedro Juan Caballero: 430 pacientes.
  • Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu: 263 pacientes.
  • Hospital Militar: 29 pacientes.
  • Hospital Regional de Concepción: 17 pacientes.
  • Lazos del Sur: 435 pacientes.
  • Hospital de Clínicas: 814 pacientes (50 en Hematología Adulto, 155 en Hematología Pediátrica y, 609 en Oncología Adulto).

Desafíos en la provisión de medicamentos

Uno de los principales obstáculos que enfrenta el Incan es la incapacidad de las empresas farmacéuticas proveedoras para mantener stocks suficientes de medicamentos. Todo es tiempo; ellos (farmacéuticas proveedoras) nada tienen acá, explicó Noguera, ilustrando la situación con el caso del Pembrolizumab, del cual se utilizan entre 400 y 600 frascos mensuales.

Si les pedís 800 frascos, porque aumentó el consumo y no alcanzan los 600 que pediste antes, te dicen que no, porque eso se tiene que mandar a Europa el pedido y otras cosas más. Una locura es, manifestó la directora. Cuando se consulta a las proveedoras por qué no mantienen stock, responden que implica un costo financiero y que operan en base a la previsión que nosotros tenemos, lo que complica la planificación.

Actualmente, el Incan enfrenta la escasez de medicamentos como pertuzumab y oxaliplatino, aunque Noguera aseguró que no hay ninguno en falta crónica, todos son en pequeños lapsos, solo de algunos días. Estas carencias temporales se deben principalmente a retrasos en la entrega por parte de las proveedoras, que a veces enfrentan inconvenientes de importación.

La presión de otros sistemas de salud

La situación se complica aún más por la creciente demanda proveniente de otras instituciones como el Hospital de Clínicas y el Instituto de Previsión Social (IPS). No tienen presupuesto; ellos me pasaron lo que van a necesitar este año. Solo para ese hospital son G. 57 mil millones, reveló Noguera sobre el Hospital de Clínicas.

La directora indicó que constantemente están resolviendo impasses del IPS e incluso de servicios del sector privado, ya que todos tienen derecho. Si no hay en el IPS, se acude al público, no tenés de otra. Pero no hay forma de comprar todo, sostener eso económicamente tiene sus limitaciones, expresó con preocupación.

Este fenómeno genera un ciclo de urgencias en el abastecimiento, pues el stock de medicamentos se consume con mayor rapidez de lo planificado. Medicamentos como Trastuzumab e Irotecan, adquiridos inicialmente para pacientes del Incan, terminan siendo utilizados también por pacientes provenientes del IPS y otras instituciones.

Mejoras y desafíos pendientes

Durante un recorrido realizado por las instalaciones del Incan, pacientes confirmaron que se han logrado mejoras alentadoras en la infraestructura del hospital. Sin embargo, manifestaron su descontento por las extensas horas de espera para la atención médica, que según los directivos, se debe al déficit de profesionales en la institución.

Los pacientes reportan esperas de entre dos y cuatro horas, situación particularmente incómoda para los adultos mayores que acuden al centro. Este problema evidencia que, además de la reorganización del sistema de inventario y registro de pacientes, el Incan requiere urgentemente ampliar su plantilla de recursos humanos para mejorar la calidad y oportunidad de la atención.

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La compleja situación del Instituto Nacional del Cáncer refleja los desafíos estructurales que enfrenta el sistema de salud, especialmente en áreas críticas como la oncología. Mientras los esfuerzos por mejorar continúan, miles de pacientes dependen de una gestión eficiente que garantice el acceso oportuno a tratamientos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Fuente: ABC Color