Las asociaciones de pacientes con enfermedades catastróficas, autoinmunes y poco frecuentes emitieron un comunicado conjunto denunciando la crítica situación de desabastecimiento que amenaza la vida de miles de personas en Paraguay. El documento señala que tanto el Instituto de Previsión Social (IPS) como el Ministerio de Salud Pública han priorizado procedimientos burocráticos e intereses administrativos por encima del derecho fundamental a la vida, consagrado en la Constitución Nacional.
Según expresan las organizaciones, los pacientes oncológicos enfrentan retrasos inaceptables en la provisión de medicamentos vitales para sus tratamientos. “Una persona diagnosticada con cáncer, que está bajo tratamiento, no tiene dos meses ni dos semanas para esperar que los burócratas sigan los trámites internos diseñados por ellos mismos”, indica el comunicado, resaltando que estas demoras administrativas ponen en riesgo inmediato la supervivencia de quienes dependen de una medicación continua y oportuna.
La situación resulta igualmente grave para quienes padecen enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea, quienes denuncian cinco meses sin recibir medicación. Esta interrupción prolongada expone a los afectados a daños irreversibles en articulaciones, pulmones, sistema circulatorio y nervioso, consecuencias que podrían evitarse con un suministro regular de los fármacos necesarios para controlar estas patologías.
Las asociaciones critican duramente el actual sistema que obliga a los pacientes a recurrir constantemente a recursos de amparo para acceder a tratamientos que deberían estar garantizados. Califican esta situación como “indiferente o cruel”, caracterizada por priorizar aspectos administrativos y financieros sobre las necesidades reales y urgentes de las personas.
“Un sistema construido para obligar a quienes luchan por su vida a recurrir constantemente a recursos de amparo para sobrevivir está centrado en planillas de excel en lugar de en la vida”, señalan.
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En respuesta a esta situación, las organizaciones de pacientes exigen medidas concretas e inmediatas: la reposición urgente de los medicamentos faltantes, la implementación de un plan eficiente de adquisición y distribución que garantice la continuidad de los tratamientos, mayor transparencia en los procesos de compra, y un cambio fundamental en la priorización de la salud por encima de procedimientos administrativos que obstaculizan el acceso oportuno a medicamentos esenciales.
El comunicado concluye con un firme posicionamiento: “Las vidas de los pacientes no son sólo números en una planilla, y no valen menos que una mentirosa eficiencia financiera. El acceso a estos medicamentos no es un privilegio, sino un derecho”, remarcando que la situación actual de desabastecimiento y demoras burocráticas constituye una violación a derechos fundamentales que no puede seguir siendo tolerada por la sociedad paraguaya.
Fuente: RDN
