El cuerpo del papa Francisco fue trasladado este miércoles desde la Casa de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro en un solemne cortejo fúnebre que recorrió a pie las callejuelas del Vaticano. Encabezado por el cardenal camarlengo Kevin Farrell y acompañado por medio centenar de cardenales, el féretro abierto con los restos del Pontífice argentino salió por el Arco de las Campanas hacia la plaza, siguiendo el mismo recorrido que Jorge Bergoglio realizó en vida el pasado domingo. El Santo Padre falleció a los 88 años, apenas un día después de su última aparición pública.
La ceremonia de traslado comenzó puntualmente a las 9 de la mañana en la capilla de Santa Marta, residencia donde Francisco eligió vivir durante los doce años de su pontificado, rechazando los aposentos papales. En cumplimiento con las reformas que el propio Pontífice estableció para los ritos funerarios papales, su cuerpo permanece visible en un féretro abierto, vestido con los ornamentos que simbolizan su dignidad como Obispo de Roma y Sumo Pontífice. Esta procesión marca el inicio de cuatro días de ceremonias que culminarán con su sepultura.
El cuerpo del Papa Francisco ya está en la Basílica de San Pedro. Esta mañana tuvo lugar el solemne traslado del féretro desde la Casa Santa Marta en procesión por la Plaza de San Pedro.pic.twitter.com/r0eMGJlPir
— EWTN ESPAÑOL (@EWTNespanol) April 23, 2025
La columna fúnebre avanzó lentamente hacia la plaza de San Pedro, con el féretro portado por personal del Vaticano y escoltado por la Guardia Suiza Pontificia. Los cardenales, muchos de edad avanzada y algunos apoyados en bastones, caminaron divididos en dos filas tras la cruz procesional. Al llegar a la plaza, una multitud de fieles ya esperaba para rendir homenaje al Papa; algunos aplaudieron respetuosamente mientras otros comenzaron a rezar. El cortejo avanzó hasta la mitad de la plaza antes de dirigirse hacia la entrada de la Basílica.
Una vez dentro del templo, el féretro fue colocado en la nave central, cerca de la tumba del apóstol San Pedro, mientras se entonaban las Letanías de los Santos. A partir de este momento y hasta el viernes, miles de fieles podrán desfilar ante el cuerpo del Pontífice para darle el último adiós. Ya desde la madrugada se había formado una extensa fila de personas esperando para ingresar a la Basílica, demostrando el profundo afecto que despertó Francisco durante su papado entre católicos de todo el mundo.
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El sábado tendrán lugar los solemnes funerales que contarán con la presencia confirmada de 170 jefes de Estado y de gobierno, reflejando la influencia global del primer Papa latinoamericano. Antes de cerrar definitivamente el féretro, se llevarán a cabo varios ritos tradicionales: el rostro del Pontífice será cubierto con un velo blanco de seda «con la viva esperanza de que él pueda contemplar el rostro de Dios Padre, junto a la beata Virgen María y a los santos», y se depositarán dentro del ataúd monedas acuñadas durante su pontificado, que simbolizan la duración del mismo.
Entre la multitud que acompañaba el cortejo fúnebre destacaba un joven argentino con la camiseta albiceleste. Marcos Díaz, de 20 años, procedente de Catamarca, compartió su testimonio de fe: «Estuve con el Santo Padre tres veces con grupos católicos en Iquique, Chile, en Lisboa en 2023 y en Roma. Vinimos a festejarlo y ahora lo lloramos, pero estamos contentos de haberlo conocido y resignados por haber presenciado esta despedida». Sus palabras reflejan el sentimiento de millones de católicos que, tras el velatorio, se preparan para despedir a Francisco, quien será sepultado en la basílica de Santa María la Mayor, como él mismo solicitó.
Fuente: Clarín
