El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) anunció la repetición obligatoria del examen de ingreso para 2.339 aspirantes a institutos de formación docente, tras detectarse graves irregularidades en las evaluaciones realizadas en 28 centros, en su mayoría de gestión privada. Según el viceministro de Educación Superior, Federico Mora, los resultados anómalos constituyen una evidencia clara de posible fraude.
De los 77 institutos que aplicaron pruebas, 28 presentaron patrones estadísticos altamente improbables. Mora explicó que algunos exámenes coincidían no solo en los aciertos, sino también en los errores, lo cual plantea indicios sólidos de manipulación. El caso más llamativo ocurrió en Coronel Oviedo, donde 136 de 137 postulantes aprobaron con puntajes atípicos.
Las sospechas se intensificaron tras recibir denuncias de que evaluadores habrían leído las respuestas en voz alta durante la prueba. Esta presunta colaboración directa en el aula motivó la anulación inmediata de los exámenes y la reprogramación de la prueba para el 24 de mayo, fecha en la que los implicados deberán volver a presentarse.
El viceministro fue enfático al asegurar que la cadena de custodia del contenido del examen no fue vulnerada durante su preparación ni su distribución. Los materiales fueron sellados y transportados bajo estrictas medidas de seguridad. Las filtraciones, según el MEC, habrían ocurrido en el momento de aplicación de las pruebas, donde algunos aplicadores posiblemente sacaron copias o cartillas.
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Además de las denuncias operativas, se identificaron vínculos políticos entre algunos de los institutos involucrados y la concejal de Lambaré Carolina González, esposa del exdiputado Orlando Arévalo. Al respecto, Mora confirmó que los nombres de los postulantes, aplicadores y responsables institucionales serán remitidos al Ministerio Público para iniciar una investigación penal.
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El MEC reiteró que los postulantes no serán excluidos, pero deberán validar sus conocimientos de forma transparente. La decisión, afirman, busca preservar la calidad y credibilidad del proceso de formación docente, y evitar que futuros educadores ingresen al sistema mediante mecanismos irregulares.
Fuente: ABC Color
