El Ejército de Israel confirmó este domingo una ofensiva directa contra infraestructura nuclear iraní ubicada en la ciudad de Isfahán, en el centro del país persa. La operación, parte de la campaña militar “Rising Lion”, representa uno de los golpes más significativos a la capacidad nuclear de Irán en los últimos años y marca un nuevo nivel de tensión en el prolongado conflicto regional.
Según el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), coronel Avichai Adraee, los ataques alcanzaron una planta de conversión de uranio, laboratorios e instalaciones de contención, consideradas estratégicas por su rol dentro del ciclo de producción de combustible nuclear. «Israel seguirá actuando contra las capacidades nucleares de Irán para eliminar esta amenaza», advirtió el portavoz militar.
Esto de que Siria este limpia de antiaéreas es como tener una autopista libre en dos sentidos. Israel bombardea sedes gubernamentales en Teherán e Irán procede a lanzar misiles balísticos en respuesta https://t.co/eLrjNWbgJb pic.twitter.com/0hcFSarpom
— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) June 15, 2025
Los efectos del bombardeo fueron confirmados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que tras una inspección de urgencia reportó daños en al menos cuatro edificios críticos, incluyendo una planta de fabricación de placas de combustible. Aunque la agencia, dependiente de la ONU, no ha informado sobre liberación de material radiactivo, expresó su preocupación por la integridad del sitio y los riesgos de una diseminación nuclear si continúan los ataques.
Este ataque difiere de acciones militares anteriores de Israel, que se enfocaban en objetivos logísticos o blancos militares. En esta ocasión, el blanco fue abiertamente nuclear, lo que supone un quiebre significativo en las reglas no escritas del enfrentamiento con Teherán.
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Desde el viernes, como parte de su campaña de represalia, Israel ha sido blanco de más de 200 ataques con cohetes, de los cuales 22 impactaron directamente en su territorio, provocando al menos 13 muertes, entre ellas tres menores, y dejando más de 380 heridos, nueve de ellos en estado grave.
En respuesta, el gobierno iraní aseguró que continuará los ataques mientras Israel mantenga su ofensiva. El canciller iraní, Abás Araqchí, declaró ante embajadores extranjeros en Teherán que “si se detiene la agresión israelí, nosotros también pararemos”.
Fuente: Infobae
