El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó planes de ataque militar contra Irán en medio del creciente conflicto en Medio Oriente, aunque aún no ha emitido la orden final. La decisión de postergar una acción directa responde a la posibilidad de que Teherán acepte rendirse y abandone su programa nuclear, según confirmó un asesor cercano al mandatario citado por The Wall Street Journal.
El conflicto, que ya entra en su séptimo día, ha dejado decenas de muertos en Israel y cientos en Irán. Los intercambios de misiles han ido en aumento, con Israel lanzando nuevos ataques sobre objetivos clave en suelo iraní durante la madrugada del jueves.
Trump, consultado al respecto, fue ambiguo: “Puede que lo haga, puede que no”. Sin embargo, no descartó medidas más agresivas. Incluso sugirió que conoce el paradero del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, pero afirmó que por ahora no busca asesinarlo.
En respuesta, Jamenei declaró públicamente que Irán no se rendirá. En un mensaje grabado, prometió continuar con la ofensiva militar y ejecutar una “operación de castigo” contra Israel.
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A la par, el ejército israelí advirtió a la población iraní que evacúe la zona cercana al reactor de Arak, uno de los principales puntos sensibles del programa nuclear iraní. La alerta fue publicada en redes sociales junto a imágenes satelitales del objetivo. Esta táctica ya había sido utilizada antes de ataques anteriores.
Los primeros reportes de la jornada indican que los bombardeos israelíes se concentraron en Teherán y otras regiones estratégicas, mientras Irán respondió con una nueva tanda de misiles. Las autoridades israelíes ordenaron a su población buscar refugio ante el riesgo de nuevos impactos.
Fuente: Euronews
