Con el inicio del receso invernal, miles de niños en el país arrancan dos semanas fuera de las aulas, con más tiempo libre y menos rutinas fijas. Pero junto al descanso llega también un riesgo creciente: el uso excesivo de pantallas. En un contexto donde celulares, tablets y televisores están cada vez más presentes en la vida cotidiana, especialistas advierten sobre la importancia de fomentar actividades físicas y sociales durante las vacaciones.
El Ministerio de Salud Pública sugiere aprovechar este periodo para fortalecer hábitos saludables. Entre las recomendaciones están las salidas al aire libre, andar en bicicleta, pasear a las mascotas, practicar deportes o simplemente jugar. Además de combatir el sedentarismo, estas actividades aportan al desarrollo físico y emocional de los niños.
♀️ | Vacaciones de invierno activas y saludables: cómo aprovechar estas semanas libres
Es fundamental promover la actividad física para evitar el sedentarismo, reducir el tiempo frente a las pantallas y mantener una alimentación nutritiva.
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— Ministerio de Salud (@msaludpy) July 14, 2025
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada a intensa para niños y adolescentes. Sin embargo, esta meta suele verse afectada durante los recesos escolares, cuando la rutina se relaja y las pantallas se convierten en protagonistas del ocio.
Desde la cartera sanitaria también se insiste en limitar el uso de dispositivos a un máximo de dos horas por día. Superar ese límite aumenta la probabilidad de desarrollar comportamientos sedentarios y, a largo plazo, condiciones como sobrepeso u obesidad.
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En Paraguay, los datos del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN/INAN, 2023) indican que el 35,9% de niños y adolescentes ya conviven con exceso de peso, una cifra preocupante que refuerza la necesidad de prevenir desde la infancia.
Las vacaciones también representan una oportunidad para compartir en familia: desde cocinar juntos hasta realizar paseos, visitar espacios verdes o simplemente dialogar. Estas experiencias fortalecen vínculos y ofrecen a los niños alternativas valiosas al entretenimiento digital.
Fuente: ÚH
