El senador liberal Eduardo Nakayama ha sido firme en su postura sobre la necesidad de fortalecer las penas para los casos de corrupción pública. En una reciente entrevista, Nakayama destacó la complicidad que, a su juicio, existe dentro del sistema judicial y del Ministerio Público, lo que ha permitido que muchos casos de corrupción lleguen a instancias de apelación y terminen con sentencias leves o incluso impunes. El parlamentario subraya la importancia de endurecer las expectativas de penas para evitar que se repitan estos casos.
Uno de los puntos clave en su declaración fue la crítica a los tecnicismos jurídicos procesales que, según Nakayama, facilitan la evasión de penas más severas. En su entrevista con El Observador Radio TV, el senador hizo referencia al caso de Hugo Javier, un político condenado por corrupción, quien, pese a una sentencia inicial de diez años, logró que la misma fuera apelada, lo que resultó en una revisión de su prisión preventiva. Esto, según Nakayama, es un claro ejemplo de cómo el sistema judicial permite que los culpables de corrupción disfruten de beneficios que no deberían tener.
️#ElObservadorAlAire | Senador @edu_nakayama sobre falencias en el comiso de bienes producto de la corrupción pública.
«Existe complicidad del Ministerio Público, de muchos jueces y camaristas que permiten este tipo de omisiones, omisiones dolosas, no podemos hablar de… pic.twitter.com/dqIH5e6Qld
— El Observador (@observapy) July 15, 2025
Nakayama lamentó la aplicación de la libertad ambulatoria en algunos casos de corrupción sin que se pidiera una caución real ni medidas adicionales. Para él, es urgente una reforma legal que no solo endurezca las penas, sino que también criminalice de manera más estricta la corrupción pública, comparándola con otros crímenes graves como el homicidio, que tiene un impacto directo y devastador en la sociedad.
El senador insistió en que la corrupción mata a la sociedad en muchos sentidos, citando la pérdida de recursos destinados a áreas fundamentales como la educación y la salud. Nakayama destacó que el dinero que debería haber sido utilizado en el bienestar de los ciudadanos termina en los bolsillos de unos pocos, y lo peor de todo es que los responsables rara vez devuelven lo robado. Para él, la sociedad paraguaya necesita una solución que permita recuperar hasta el último centavo de lo que ha sido malversado.
En cuanto al uso del comiso como alternativa para recuperar el dinero robado, Nakayama mostró su desconfianza en los esfuerzos reales del sistema judicial para aplicar este mecanismo de manera efectiva. Según él, la falta de acción por parte del Ministerio Público y algunos jueces ha permitido que muchos corruptos evadan la justicia sin enfrentar consecuencias graves.
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El senador denunció lo que considera una complicidad dentro de los órganos de justicia, incluyendo a jueces y camaristas, quienes, según su opinión, omiten sus responsabilidades de manera dolosa. Nakayama dejó claro que no se puede hablar de buena fe en este tipo de situaciones y que es necesario que las instituciones actúen con firmeza para frenar la corrupción.
Finalmente, el senador hizo un llamado a la sociedad paraguaya para exigir reformas reales que no solo castiguen más severamente a los corruptos, sino que también garanticen que el dinero robado sea devuelto al Estado y utilizado en el beneficio de todos los ciudadanos. El tema de la corrupción sigue siendo uno de los principales desafíos para el país, y Nakayama considera que solo con una respuesta más firme de las instituciones se podrá avanzar hacia una justicia más equitativa y eficaz.
Fuente: El Observador







