El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su enviado especial, Steve Witkoff, viajará esta semana a Moscú con el objetivo de persuadir al gobierno ruso de aceptar un alto el fuego inmediato en Ucrania. El viaje se concretará días antes del 8 de agosto, fecha límite establecida por Washington para aplicar nuevas sanciones económicas contra Rusia y sus aliados comerciales.
Witkoff, quien ya encabezó varias misiones diplomáticas informales bajo la administración Trump, regresa a Moscú tras tres meses de ausencia. Su última visita había tenido lugar el 25 de abril. Durante ese período, el enviado mantuvo conversaciones directas con funcionarios del Kremlin y con el presidente Vladímir Putin.
La decisión forma parte de una estrategia de presión impulsada por Trump, que ha endurecido su postura frente a Rusia en las últimas semanas. El mandatario ha vinculado directamente la amenaza de sanciones con la disposición de Moscú a iniciar un alto el fuego. Entre las medidas previstas, se incluyen aranceles adicionales sobre exportaciones rusas, en particular petróleo y gas.
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Las autoridades estadounidenses indicaron que, hasta el momento, no han recibido señales claras de que el Kremlin esté dispuesto a modificar su postura sobre el conflicto. Rusia continúa con sus operaciones militares y exige condiciones inaceptables para negociar, como la anexión de territorios ocupados y la exclusión definitiva de Ucrania de la OTAN.
En paralelo, Trump ha autorizado el envío de dos submarinos nucleares a aguas cercanas al territorio ruso, como medida preventiva ante las amenazas de altos funcionarios del Kremlin. Esta decisión fue confirmada por el propio mandatario durante declaraciones a la prensa desde Nueva Jersey.
El embajador de EE.UU. ante la OTAN, Matt Whitaker, señaló que, en caso de no concretarse el alto el fuego antes del viernes, se impondrán sanciones calificadas de devastadoras. La administración estadounidense busca aislar comercialmente a Rusia para frenar la financiación de su maquinaria bélica.
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La cumbre de la OTAN en junio marcó un cambio en la estrategia de Washington. Aunque Trump mantiene una postura crítica hacia el envío directo de fondos a Kiev, accedió a que socios europeos adquieran armamento estadounidense destinado a Ucrania. Estados Unidos también facilitará baterías antimisiles Patriot bajo un esquema de financiamiento compartido.
Witkoff asume una tarea compleja, sin garantías de éxito, en un momento en que crece la tensión entre Moscú y Washington. El enviado intentará evitar una escalada mayor en un conflicto que ha generado miles de víctimas y profundas divisiones geopolíticas.
Fuente: El País







