La audiencia de extracción de datos de dos teléfonos celulares incautados al procesado Óscar Cabreira Pinazo fue suspendida por una serie de incidentes promovidos por su defensa, en el marco del caso Pavo Real II. La diligencia debía realizarse ante el juez Osmar Legal, pero fue pospuesta tras la recusación presentada contra el perito Jorge Riquelme Salinas.
La defensa de Cabreira, encabezada por los abogados Marcos Santacruz Poletti y Richard Nara Ramírez, primero apeló la fijación de la audiencia, luego presentó una reposición con apelación subsidiaria y finalmente recusó al perito. Estas acciones paralizaron la diligencia clave para avanzar en la causa penal.
Según explicó el fiscal Andrés Arriola, ya se logró peritar uno de los dispositivos. Sin embargo, restan dos teléfonos cuya información podría ser relevante para vincular a los imputados con operaciones de lavado de activos. De no completarse la pericia antes del 19 de agosto, los datos podrían extraerse incluso durante el juicio oral.

Cabreira está procesado junto a Alexandre Rodrigues Gomes, hijo del fallecido diputado colorado Eulalio “Lalo” Gomes, y los empresarios Luis María Zubizarreta y John Gerald Mathías Gaona. Todos están investigados por formar parte de una red que habría blanqueado capitales ligados al narcotráfico transnacional.
Leé más: Caso Pavo Real Py: 23 acusados irán a juicio oral por lavado de dinero
El caso Pavo Real II inició tras allanamientos realizados el 19 de agosto de 2024, cuando murió el diputado Gomes durante una intervención en su domicilio en Pedro Juan Caballero. La causa es dirigida por un equipo de fiscales especializados en crimen organizado y narcotráfico.
La acusación fiscal se sostiene en datos obtenidos mediante cooperación internacional, especialmente con Brasil, que compartió registros de comunicaciones telefónicas vinculadas al clan Pavão, incluyendo conversaciones entre el hijo del narco y otros implicados.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
Entre las evidencias figura la compra irregular de una hacienda de 1.080 hectáreas en Bella Vista Norte, propiedad de Jarvis Pavão, que fue registrada a nombre de una empresa manejada por Cabreira Pinazo. El inmueble fue adquirido por un millón de dólares a través de una operación sospechosa.
El plazo para que la Fiscalía presente su requerimiento conclusivo vence el 19 de agosto. A partir de allí, el Ministerio Público deberá definir si formula acusación o solicita sobreseimientos para los procesados.
Fuente: ABC Color







