El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, un día después de haber mantenido una llamada con el mandatario ruso, Vladimir Putin. Frente a las cámaras en la Casa Blanca, y en pleno almuerzo bilateral, hubo un nuevo contrapunto: Trump afirmó que el presidente ruso desea el fin de la guerra, pero Zelenski subrayó que el ruso “no está listo para la paz”.
La visita de Kiev a la Casa Blanca de este viernes es la tercera desde que Trump regresó al poder en 2025. El encuentro tenía como objetivo la transferencia de nuevos sistemas de defensa antiaérea, necesarios para interceptar los constantes ataques rusos contra la infraestructura ucraniana.
Frente a la prensa, Trump dijo que la conversación que mantuvo con Putin fue “una gran comunicación”. El presidente estadounidense sostuvo que las cosas “se están desarrollando bastante bien” y recordó que el contacto se extendió por dos horas y media.
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El líder ucraniano, sin embargo, respondió que el combate “no ha terminado”. Zelenski aseguró que Putin “no está listo” para la paz. Pese a esto, el líder ucraniano expresó su confianza en que con el apoyo de Trump, la guerra podría terminar.
Trump se mantuvo en su postura. Dijo que “el presidente Putin quiere el final de la guerra” y recordó que el jueves hablaron dos horas y media. El presidente estadounidense agregó que cree que Zelenski también quiere acabar la guerra, marcando la diferencia de perspectivas.
En el horizonte político se perfila una próxima reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia en Budapest, Hungría. Trump descartó un encuentro tripartito, es decir, con la presencia de Zelenski. La elección de Budapest se debe a la buena sintonía que el republicano mantiene con su primer ministro, Viktor Orbán.
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El líder ucraniano pretendía pedir a Trump la transferencia de nuevos sistemas de defensa antiaérea, como los misiles Tomahawk. Estos proyectiles de crucero de fabricación estadounidense, diseñados para ataques de largo alcance, son necesarios para interceptar los constantes ataques rusos contra infraestructura ucraniana.
Trump pareció descartar entregar ese armamento a Kiev. El presidente estadounidense justificó que Washington necesita los Tomahawk y muchas de las otras armas que ha enviado a Ucrania durante los últimos años. “Esperemos que podamos terminar la guerra sin pensar en hachas de guerra”, concluyó.
Fuente: Clarín







