En la noche del lunes, Fernando y Joaquín se enfrentaron en una gran final con un total de tres desafíos. Los competidores estuvieron acompañados de sus seres queridos, durante todo el programa.
En esta gran final, los cocineros debían preparar tres platos para los miembros del jurado: una entrada, un plato principal y un postre.
Para la preparación del planto de entrada los finalistas tuvieron 45 minutos para elaborar sus comidas. Fernando optó por presentar una “tortilla de papas deconstruida”.
Sin embargo, Joaquín preparó “causa limeña, con tempura de camarones, crema de aguacate y esponja de cilantro”.
Para el plato principal, la propuesta de Joaquín fue “canelones de sesos y ricota con salsa romesco”. Fernando, por su parte hizo “salmón en tres texturas distintas”.
Finalmente como postre, Fernando preparó “mantecado con crema chiboust y frutos rojos” y Joaquín, un “bizcocho de miel negra y espuma de arroz con leche, garrapiñada y reducción de miel y naranja”.
Después de recibir la devolución del jurado, los participantes finalmente conocieron al gran ganador. Joaquín fue quien se llevó el trofeo y los G. 50 millones a su casa.
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