La Lic. Estela Armoa, enfermera del vacunatorio de la XVIII Región Sanitaria, denunció ser víctima de la violencia de dos hombres impacientes por ser atendidos.
De acuerdo a lo que manifestó en comunicación con Radio 1000 AM, sufrió lesiones en la mano, cuando uno de ellos cerró la puerta por su muñeca.
Se trata de padre e hijo, quienes incluso empezaron a golpear la puerta “a puño cerrado”, porque no eran atendidos aún. Armoa mencionó que cerraron la puerta por su muñeca y lo presionaba con fuerza, causándole mucho dolor.
“Estábamos con gran cantidad de usuarios, estaban esperando por orden de llegada para ser vacunados y entre esa cantidad estaban dos personas, padre e hijo esperando, pero su impaciencia llegó al punto tal de violentar la puerta del vacunatorio a golpe de puños. La idea era ser vacunado ya, no querían respetar la orden de llegada”, contó Armoa.
Resaltó que todas las personas que estaban en la fila esperando a ser atendidos presenciaron el hecho pero solo se disponían a filmarlo, sin siquiera ayudarla. Añadió que solo fue auxiliada por un compañero suyo y un sereno.
La funcionaria lamentó el hecho y destacó que todo lo ocurrido quedo grabado en cámaras de circuito cerrado de la institución.







