En una súplica por solidaridad, Luz Espínola, madre de un preso, llamó la atención de la comunidad sobre la situación de su hijo, Denilson Ariel Núñez. Este joven, recluido en la cárcel de Tacumbú, quedó paralítico después de un enfrentamiento durante el Operativo Veneratio, ejecutado por las fuerzas de seguridad el 18 de diciembre, en un intento por retomar el control de la prisión más grande del país.
Denilson, quien se encontraba en Tacumbú por un caso de hurto y luchaba contra la adicción al crac, fue herido en medio de un intercambio de disparos entre los agentes de seguridad y miembros del Clan Rotela. Recibió tres impactos de bala en su espalda, dañando severamente su columna vertebral y dejándolo paralítico.
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Actualmente, Denilson se encuentra recibiendo tratamiento en el Hospital de Trauma, donde su madre, Luz, enfrenta la tarea de cubrir los costos de su internación y cuidado. Con recursos limitados y un corazón lleno de dolor, Luz recurrió a los medios de comunicación para solicitar la colaboración de personas solidarias que puedan ayudar a sufrir los gastos médicos. Entre lágrimas, expresó su desesperación y su incapacidad para afrontar sola esta situación. Lo que más necesita su hijo son pañales desechables y bolsas de colostomía, artículos esenciales para su cuidado diario.
Un recluso quedó con discapacidad tras el operativo Veneratio, en Tacumbú. Su madre pide que el Estado se haga cargo de los gastos.
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— Telefuturo (@Telefuturo) January 16, 2024
Durante el operativo en Tacumbú, las fuerzas del orden ingresaron sorpresivamente a la cárcel, lo que resultó en una balacera entre ellos y los miembros del Clan Rotela.
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Luz Espínola, en su llamado a la solidaridad, destacó que su hijo no formaba parte de ningún clan criminal y que simplemente se encontraba resistiendo al operativo. “Mi hijo estaba en Tacumbú, pero no es un animal. Le dispararon a mi hijo por la espalda”, declaró la madre angustiada.
Las personas interesadas en ayudar pueden comunicarse al número de teléfono (0986) 120661.
