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Entra en vigor histórica rebaja de aranceles entre China y EE.UU.

La tregua de 90 días entre China y EE.UU. implica fuertes rebajas en los aranceles bilaterales y busca frenar la escalada de la guerra comercial.

Foto: Cristóbal Herrera.

Desde este miércoles 14 de mayo, entró en vigor la más significativa reducción arancelaria entre China y Estados Unidos desde el inicio de su prolongada guerra comercial. El acuerdo bilateral, alcanzado el pasado fin de semana en Ginebra, establece una rebaja de tarifas del 145 % al 30 % para productos chinos, y del 120 % al 10 % para productos estadounidenses, con una vigencia de 90 días.

La medida representa un alivio parcial para ambas economías, fuertemente impactadas por los sucesivos aumentos de aranceles desde abril. El acuerdo también incluye la suspensión de otras represalias no arancelarias que ambas partes habían implementado recientemente.

EE. UU. y China acuerdan tregua comercial de 90 días y reducen los aranceles

Por el lado chino, el Consejo de Estado anunció que la reducción será efectiva desde las 12:01 (hora local) del miércoles. Pekín también se comprometió a revertir medidas como restricciones a la exportación de tierras raras y sanciones a empresas estadounidenses.

Estados Unidos, por su parte, retirará los aranceles extra impuestos entre el 8 y 9 de abril, pero mantendrá los vigentes sobre sectores estratégicos como automóviles, acero, aluminio y productos farmacéuticos, buscando repatriar industrias clave.

El acuerdo incluye además la creación de un mecanismo permanente de consulta entre ambos países para resolver disputas comerciales futuras. Las reuniones podrán celebrarse en alternancia entre ambos territorios o en terceros países, según lo pactado.

Las delegaciones seguirán encabezadas por el viceprimer ministro He Lifeng (China) y el secretario del Tesoro Scott Bessent junto al representante comercial Jamieson Greer (EE.UU.).

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Pese al carácter histórico de la reducción arancelaria, los analistas se muestran escépticos sobre una solución definitiva. La tregua es vista más como una desescalada temporal que como el fin de la confrontación comercial.

La presión sobre ambos gobiernos —tanto económica como política— parece haber obligado a esta pausa estratégica. Sin embargo, persisten las tensiones de fondo: desde el control de tecnologías clave hasta el combate al tráfico de fentanilo, una de las razones esgrimidas por Washington para mantener ciertos aranceles.

Fuente: DW