Juan Andrés Rojas Casco, oriundo de Vaquería, Caaguazú, emigró a Chile buscando oportunidades laborales tras frustrarse su sueño de ser futbolista profesional. Trabajaba como pescador en mar abierto cuando el 21 de agosto la lancha Ana Belén en la que se encontraba junto a tres compatriotas se hundió. Su ingenio, instinto de supervivencia y fe le permitieron salvar su vida en condiciones extremas.
El incidente ocurrió a las 18:00 horas cuando transportaban la carga de erizos de mar. Una ola grande impactó contra la embarcación provocando su ruptura inmediata. El golpe causó el hundimiento de la Ana Belén en una zona de condiciones climáticas extremas. Rojas logró salir antes de que la lancha se hundiera completamente, momento en que César González le lanzó un traje de buzo que resultó fundamental para su supervivencia.
El paraguayo nadó casi 25 horas sin saber en qué dirección se encontraba la costa. La experiencia acumulada en más de 8 años de trabajo en el lugar lo mantuvo a flote en aguas gélidas sin orientación ni apoyo. Tras horas de nado extenuante logró alcanzar tierra firme, pero no tenía fuerzas para trepar las rocas debido a que tenía los pies congelados.
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Mientras esperaba el momento para salir del agua, sufrió el ataque de una foca leopardo que había tenido cría. El animal rasgó parte del traje de buzo con sus colmillos y le produjo un corte en el tobillo. Paradójicamente, este ataque le dio el impulso necesario para alcanzar las rocas. Las olas le rompieron la boca y algunos dientes durante el forcejeo con el animal y el oleaje.
Rojas subió a las rocas y se refugió en una cueva cuando comenzaba a anochecer y nevar. Para sobrevivir a la hipotermia recurrió a métodos extremos. Orinó dentro de su traje para generar calor corporal. Posteriormente encontró agua dulce acumulada de lluvia, que lo hizo vomitar porque antes había tragado agua salada del mar.
Habló paraguayo sobreviviente al naufragio en Chile
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— latele (@latelePy) September 30, 2025
Durante la travesía, el pescador se aferró a su fe en Dios y la esperanza de reencontrarse con su hijo. El sábado 23 de agosto fue encontrado por pescadores locales sobre una roca cerca de Bahía Sea. Un helicóptero de la Armada chilena lo rescató y trasladó a la lancha LSR-4430 donde recibió primeros auxilios médicos. Tras su recuperación inicial se reencontró con su hijo en el hospital.
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Los compañeros de Rojas, Joel Bogado, César González y Fernando González, todos paraguayos, permanecen desaparecidos. Las autoridades chilenas suspendieron las búsquedas oficiales. El sobreviviente mantiene la esperanza de encontrarlos con vida, asegurando que cuentan con equipos para sobrevivir en cuevas entre las rocas. Reclamó la falta de apoyo del Consulado paraguayo para continuar la búsqueda, cuestionando que le hayan dicho que no había recursos disponibles para asistir a los compatriotas desaparecidos.
Fuente: Última Hora
