Fabiola Molina es una joven madre, 20 años, que perdió una parte de sus extremidades luego de un accidente, cuando tenía cinco años.
La joven manifestó que a pesar de la pequeña limitación en sus brazos, nunca dejó de soñar e insistir hasta salir adelante.
Relató a RDN que los primeros tiempos después del accidente, fueron difíciles sin embargo con el apoyo de sus padres no se aminoró y se manejó de la mejor manera en la vida como todo niño, adolescente, joven y ahora como madre y esposa.
Ahora es una feliz mamá de una pequeña de un año seis meses, estudia psicología clínica y es jugadora de handball.
Comentó que su impulso siempre fue el amor de sus seres queridos, quienes siempre creyeron en ella.
Mencionó que un día observó a una joven que obtuvo una prótesis de brazos y que su historia la inspiró a usarla.
Su esposo, Eugenio Viñals, le manifestó que ella es única, que la ama tal cual y que con o sin la prótesis siempre será una mujer maravillosa.
Sin embargo Fabiola decidió probar la nueva opción y accedió a una prótesis que la ayuda a realizar sus tareas.
«Me siento como si fuera que volví a nacer», resaltó.
Indicó que siempre se manejó perfectamente sin la prótesis, pero con la misma también siente algo diferente en su vida.
Asimismo señaló que experimenta nuevas sensaciones y lo primero que hizo cuando se puso fue abrazar a su bebé. Puntualizó que sintió una gran emoción al momento del hecho.
Fabiola sostuvo que uno de sus anhelos es que la prótesis puedan llegar a más personas que necesitan.
Comentó además que mediante la fundación Po Paraguay adquirió el material que actualmente la ayuda con sus tareas diarias.
Finalmente exhortó al gobierno a crear políticas públicas que ayuden a más personas, en especial a las de escasos recursos, para que puedan acceder a la próstesis que resulta muy beneficiosa.
Así también instó a todos los jóvenes a seguir trabajando en sus sueños, a pesar de los obstáculos que se puedan presentar en la vida.
La joven solicitó que se utilice la palabra «capacidad diferente».
