A pesar de que en primer momento, la denuncia presentada por Giselle Mousques -esposa de Dario Filártiga, hombre cercano del presidente Horacio Cartes- contra Teledifusora Paraguaya SA fue rechazada, con el paso del tiempo llegarían los llamativos cambios de viento que le favorecieron, a pesar de haber abandonado su lugar de trabajo.
Recapitulemos. Gisele Mousques , esposa de Darío Filártiga -hombre cercano al presidente de la República, Horacio Cartes- recibirá unos G. 2.000 millones de indemnización gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Teledifusora Paraguaya S.A., propiedad del emprendedor Christian Chena, dueño del programa periodístico AAM.
Mousques pidió permiso durante cuatro meses en junio de 2000, pero no volvió a presentarse a Canal 13 sino más de ocho años después, exigiendo su reposición. Al recibir un no como respuesta, decidió iniciar una acción legal que fue rechazada en primera instancia. Para más detalles, lea la primera parte de esta historia aquí.
Ahora, sigamos.
En agosto de 2012, casi cuatro años después de que se presentara la demanda original, la jueza Blanca Rojas, de San Lorenzo, hizo lugar a la prescripción que había solicitado la RPC (Canal 13), a través de sus representantes.
Sin embargo, meses más tarde, una Cámara de Apelaciones de San Lorenzo, integrada por los camaristas Santiago Brizuela, Ramón Insfrán Giménez y Víctor Caballero, revocó la prescripción y resolvió el reintegro de la comunicadora a su puesto de trabajo y la indemnización correspondiente.
Llamativamente, el Tribunal de Alzada no aceptó nunca la testifical de Patricia Chena como elemento dentro del juicio. Mousques alegaba haber conversado con ella cuando buscó su reincorporación en Canal 13, aunque la primera se encontraba fuera del país, como demostraban los documentos. Este solo elemento echaba por el piso todos los argumentos presentados por Mousques y sus defensores.
Con la llegada de Horacio Cartes al poder, y junto con él de Darío Filártiga como uno de sus asesores principales, la balanza se inclinó hacia el lado de Mousques.
Los representantes de la RPC presentaron una acción de inconstitucionalidad contra las decisiones posteriores. La acción durmió durante un buen tiempo en la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, pero cuando a mediados del año pasado comenzaron a escucharse los rumores de una posible venta del canal, la cuestión se volvió a acelerar.
Varios miembros de la Corte Suprema, como Antonio Fretes, decidieron inhibirse de la cuestión. Finalmente la única ministra de la máxima instancia judicial que quedó dentro de la sala constitucional fue Myriam Peña, la misma que fue puesta como miembro de la Corte Suprema por Horacio Cartes, hombre por demás cercano a Darío Filártiga, esposo de Mousques.
Fue así que en octubre de 2016, la Corte Suprema emitió una resolución que favoreció a los reclamos de Mousques y obliga a Christian Chena a pagar alrededor de G. 2.000 millones como indemnización a la esposa del asesor de Cartes. Al mismo tiempo, ordena congelar fondos por ese monto de la venta de la RPC al grupo JBB.
Del rechazo inicial que había sufrido Mousques, llamativamente en los últimos meses y con su marido bien ubicado cerca del poder, las cosas cambiaron drásticamente.
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