Los tres países mencionados bombardearon Siria en la madrugada del 14 de abril, como respuesta a un supuesto ataque químico perpetrado la semana pasada en Duma (Guta Oriental), del que Occidente acusa al Gobierno de Bashar al Assad sin pruebas, según el portal RT.
Las instalaciones del Centro de investigación científica en Barzeh, quedaron seriamente afectadas e inutilizables.
Por su parte Rusia, tras los ataques, exigió una investigación ante el indicio de que se trata de «montaje» para justificar ataques como los perpetrados contra Irak o Libia.
En tanto que en Duma no se han encontrado pruebas del uso de agentes químicos ni pacientes con síntomas de intoxicación.
El embajador ruso en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, sostuvo ante el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional que no hay pruebas de suelo que delaten el uso de sarín o cloro, según informes de RT.
