Carlos Neffa, abogado de la doctora Mirta Alcaraz, detalló a RDN que el juicio oral y público se llevará a cabo en la sala de juicios en el quinto piso, torre norte, del Palacio de Justicia el martes 9 y miércoles 10 de julio.
Mencionó que buscarán demostrar la existencia del daño y determinar la responsabilidad del doctor Luis Iván Vyzokolan Corrales.
“Nosotros somos conscientes de que existe una campaña orquestada por este señor en la cual pretende lograr el apoyo del gremio médico atacándonos con la idea de que pretendemos criminalizar el ejercicio de la medicina”, indicó Neffa.
Dijo que están en conocimiento de la importancia de la profesión médica y que cualquier profesional que incurre en un error en el ejercicio debe responder por las consecuencias.
Presumimos que en el caso presente no existe una intención de dañar, pero sí hay una responsabilidad por culpa, expresó.
“Se produce el daño por una negligencia, impericia o imprudencia”, explicó.
“Cuando la imprudencia es grosera, está en el límite con la intencionalidad”, porque quiere decir que el profesional no le dio la importancia al bien jurídico con el que está tratando.
El abogado se preguntó cómo sería si se presenta un caso similar en personas que carecen de medios y que son atendidas por este galeno en el ámbito público.
Mencionó que el juicio tiene por finalidad determinar la responsabilidad; en segundo lugar, obtener la reparación del daño. “Nosotros no queremos ningún tipo de lucro”, acotó.
Indicó que por un error médico conforme a la ley la pena máxima es de un año de prisión o multa y la composición, que consiste en una evaluación realizada por un juez quien emite un acuerdo según el daño ocasionado.
Mencionó que, de acuerdo a las pruebas, existen los medios suficientes para demostrar el daño.
“Ante hechos notorios se releva la carga de la prueba”, refirió.
Puntualizó que en un principio se le plateó la posibilidad de que reparara el daño y se le exigió la suma de G. 300.000.000. Ante esto, el médico indicó que no tenía esa suma de dinero.
Alcaraz llegó a gastar la suma de G. 60.000.000 durante su tratamiento paliativo a las consecuencias de la intervención fallida, llevaba a cabo por Vyzokolan.
Daño emocional
Por otro lado, Ramón Alcaraz, padre de la médica, detalló en contacto telefónico con nuestra redacción, que esta situación le provocó daño emocional y de salud.
Manifestó que vive en angustia desde lo que sucedió con su hija e indicó que el profesional faltó a su compromiso ético.
“Aceleró el proceso de mi hija para irse de vacaciones”, resaltó. Dijo que se encontró con un personal titubeante y con una enorme falta de compromiso.
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Mencionó además que como padre nunca recibió ninguna contención de parte del galeno. Finalmente apuntó que espera que la justicia actúe en consonancia con la gravedad del caso y entre lágrimas dijo que su hija es “Padre y madre de dos hijos”.
Por su parte, la afectada describió que hace un año se sometió a tratamientos de recuperación, que bajó 18 kilos ya que tuvo que cambiar su dieta y que cada 15 días se realizaba hemogramas.
Explicó que todo el tratamiento se realizó en el Sanatorio Migone para asentar que el proceso se realizó allí. “No me siento mutilada, me mutiló”, expresó. “Me sacó un órgano tan importante y vital”, lamentó.
El caso
La doctora Alcaraz fue sometida a una histerectomía total en el Sanatorio Migone el 8 de junio, ese mismo día se detectó que de la herida emanaba su propia orina.
Durante la cirugía, el doctor habría cortado uno de los uréteres de la mujer, mientras que el otro fue dañado, debido a un procedimiento.
“Los uréteres son los conductos que transportan el orín del riñón a la vejiga. El derecho me negrosó, es decir mató una parte, cortó y se necrosó, es decir ya no sirve más. El izquierdo por la cantidad de gasa que él me coloca y me hace un packing-que es un procedimiento cuando hay hemorragias leves, si bien lo mío no era hemorragia leve-me llena de gasa el abdomen, presiona tanto que también me lesiona”, relató la afectada a días de haber sido operada.
Por: Lorena Galeano
