El tomate, ingrediente fundamental en la cocina paraguaya, ha alcanzado un precio récord que supera incluso al del codiciado asado de novillo. Con una cotización de G. 27.200 por kilogramo, este producto se ha vuelto un lujo para muchos consumidores, quienes se ven obligados a buscar alternativas para sus comidas diarias.
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La escasez regional de tomate y la falta de producción local en esta época del año son los principales factores que han impulsado este incremento sin precedentes en su precio. Milciades Benítez, comerciante del sector mayorista, explica que la finalización de la cosecha en la provincia de Mendoza, Argentina, y el bajo volumen de producción en otras zonas como Salta y Jujuy, han agravado la situación.
SUBA DEL PRECIO DEL TOMATE
Conversamos con el ministro del @magparaguay @CarlosGimnezGo1
«Vamos a tener buena oferta de productos nacionales en poco tiempo» #DuplexNacional pic.twitter.com/J7aV5kdDe7
— Paraguay TV (@ParaguayTVHD) April 23, 2024
El impacto en la economía de los hogares es significativo, ya que el precio del tomate supera a productos de primera necesidad como el puchero, que se vende a G. 15.800 por kilogramo. Además, un kilo de tomate equivale a cinco litros de leche o casi tres kilogramos de arroz, lo que obliga a los consumidores a priorizar sus gastos y prescindir de este ingrediente en sus platos.
La cebolla, otra hortaliza de gran demanda, también ha experimentado un aumento de precio, aunque en menor medida que el tomate. Con una oferta limitada en las fincas de Argentina y costos elevados en Brasil, esta hortaliza se comercializa desde G. 12.000 por kilogramo a nivel mayorista y a G. 115.000 la bolsa de 20 kilogramos en el mercado del Abasto.
Ante este panorama, los consumidores buscan alternativas para mantener una alimentación saludable y sabrosa sin tener que depender del tomate. Sin embargo, es fundamental que las autoridades y los actores de la cadena de suministro trabajen en conjunto para encontrar soluciones que garanticen un abastecimiento estable y precios accesibles.
Fomentar la producción local sostenible y fortalecer los lazos comerciales con los países vecinos son medidas clave para mitigar el impacto de la escasez y evitar futuras crisis en el mercado hortícola. Solo así se podrá garantizar que productos esenciales como el tomate estén al alcance de todos los paraguayos, sin comprometer la calidad de su alimentación.
Fuente: ABC Color
