Año político en Estados Unidos con una carrera decidida en la que Donald Trump busca la reelección ante Joe Biden que lidera en las encuestas, sin olvidar que Hillary Clinton también lideraba.
En medio de la pandemia y de una serie de manifestaciones por el crimen del ciudadano George Floyd y del grito político Black Lives Matter, la última película de Spike Lee 5 Sangres, encaja a la perfección. Al punto que se perfila como la firme ganadora en la entrega de 93rd Academy Awards, que normalmente se hace en el mes de febrero, este año pasó para el 21 de abril.
Por el elogio de los críticos, pero más, por su mirada política racial – tema preferido de Lee – y que la academia suele tener en cuenta. Todavía quedarán las huellas de las manifestaciones, que el show nunca le da la espalda, y a esa altura, con presidente nuevo. Podrán lamentarse arriba del escenario en el caso de que gane Trump o para lanzar discursos reivindicando al pueblo, si gana Biden. Cabe recordar que la academia tiene cada año una línea política donde apoyarse, no es errado pensar que la cuestión racial volverá a ser el eje en la próxima gala.
El año pasado, cuando Spike recibió un Oscar a Mejor Guión por El Infiltrado, había pedido que en las próximas elecciones se vote de “forma correcta”. Luego de aquella gala la vida estadounidense continuó con Trump a la cabeza, pero con un escenario ideal en los últimos meses para la última película de Lee.
Estrenada directamente en Netflix, la obra aborda el combo perfecto; racismo y la guerra. Gira en torno a 4 ex combatientes de la Guerra de Vietnam que retornan en busca de un peculiar tesoro. Los fantasmas de la guerra y la reflexión racial ante la misma y al sentido de qué simboliza ser estadounidense desde el enfoque “afroamericano” abundan en la obra hasta el explosivo final lleno de “Black Lives Matter”.
Pese a no estrenarse en cines, la película igual será tenida en cuenta por la academia debido a que no llegó a las salas por la pandemia. Iba a estar incluso en el Festival de Cannes hasta que el covid-19 alteró todos los planes. Y Netflix optó por lo obvio; concentrarse en su plataforma.
Ahora queda esperar su desembarco en los Oscar.
